Demandar a la empresa aseguradora de automóvil
Tener el coche asegurado es obligatorio en España para poder circular. El motivo de esta obligación es el riesgo real que se produce cuando conducimos. Esta responsabilidad está recogida en el Real Decreto Legislativo 8/2004. En su artículo primero dispone la responsabilidad del conductor respecto de los daños que pudiera ocasionar a otras personas o bienes. El artículo segundo contempla la obligación de tener contratado un seguro a cualquier propietario de un vehículo a motor.
La póliza recáe directamente sobre el automóvil y no sobre el propietario. Sin embargo, existen pólizas que establecen numerosas restricciones. Es decir, que el seguro no cubriría a cualquier persona que circule con dicho vehículo. Por ejemplo podríamos encontrar la no cobertura a los menores de 25 años, por su elevada siniestralidad con víctimas mortales.
Cada vez que ocurre un accidente , hay que analizar las causas por las que se ha producido. Que una persona sufra un siniestro, no significa automáticamente que sea el responsable de forma directa, sino que habrá que estudiar las causas para determinar la imputación del causante.
Por lo tanto, es importante indicar que el seguro obligatorio solo cubre los daños a terceros físicos o materiales. Para tener cubiertos lo daños propios, habría que tener contratada una póliza con una cobertura más amplia (no obligatoria). La ley establece la obligatoriedad para que los perjuicios que sufran otras personas o sus bienes, no queden desprotegidos. En caso contrario, toda víctima sería vulnerable a un incidente sin opción a una acción reparadora posterior.
En algunas ocasiones, la compañía aseguradora deniega la cobertura. En este caso, el tomador tendrá que hacer frente a los gastos y, además, reclamar la cobertura pactada. Lo que supone una doble dificultad.
Los motivos por los que la compañía aseguradora puede denegar una cobertura son muy distintas. Generalmente son causas justificadas pero nos podemos encontrar con situaciones totalmente infundadas. Después de un siniestro, el conductor ve como la compañía aseguradora es la que decide de que forma dan cobertura a los gastos ocasionados. Como abogados, hemos visto los más variados casos de rechazo y, algunos de ellos, faltos de toda justificación.
Las aseguradoras van a utilizar todos los medios a su alcance, para reclamar los importes de las indemnizaciones que han abonado, cuando consideren que no estaban obligadas a su pago.
Esto es lo que se conoce como “derecho de repetición“, en otras palabras: La aseguradora que paga la deuda a un tercero por imperativo legal, puede a su vez raclamar la cantidad al titular de la póliza por considerarle el causante del siniestro. Es un caso relativamente frecuente que se da, cuando el conductor involucrado en una colisión, se demuestra que circulaba en estado de embriaguez.
Para poder reclamar a nuestra compañía aseguradora se hace fundamental la intervención de un abogado profesional. Si necesitas información no dudes en contactar con nosotros.